miércoles, 23 de mayo de 2007

Fin de los examenes

Upsssss!!Alegría... ya hemos acabado los examenes (bueno, mañana tengo el último...ahora solo queda esperar las notas!!!)
Aquí os dejo algunas reflexiones!!

Fase 1: El comienzo Uno de los momentos más duros para los estudiantes es aquel en el que tenemos que sentarnos ante los apuntes. Llegados a esta difícil situación nos planteamos dos opciones:Opción a - A echarle huevos! Hoy voy a estudiar como un cabrón! (Buen comienzo, lástima que hacerlo no sea tan fácil como decirlo)Opción b - Uhmmm... si total para lo que queda de tarde entre que me pongo y tal no hago nada. ¡Lo dicho! Hoy ya no hago nada, pero mañana me pongo a saco. ¡Fijo! (Opción bastante frecuente)



Fase 2: ConcentraciónUna vez que estamos dispuestos a estudiar, una mínima concentración es imprescindible. Esta concentración es inversamente proporcional a lo coñazo que sea la asignatura. Encontraremos grandes dificultades. Sentidos como el oído se agudizan extraordinariamente, permitiendo oír la tele del vecino, o detectar un mosquito que sobrevuela la habitación, acontecimientos que indudablemente tienen mucho más interés que nuestros apuntes.



Fase 3: Examinación de los apuntes. Cuando comenzamos a estudiar, lo primero de todo comprobamos la calidad de los apuntes. De este modo, a última hora nos damos cuenta que nos faltan la mitad de los días, o que el dueño de los apuntes que hemos fotocopiado tiene la curiosa manía de apurar los folios por abajo y los lados, de tal forma que en tus fotocopias no aparecen multitud de datos y resultados, o se ven borrosos, con lo cual desarrollas una nueva actividad: la criptografía.


Fase 4: Desesperación. Cuando tras media hora resolviendo un problema, compruebas que tu solución está lejos de coincidir con la de los apuntes, la desesperación es la consecuencia más frecuente. Puede deberse a dos factores:a - Te has equivocado (muy probable). A repetir el problema.b - El que se ha equivocado es el profesor (suele pasar también). Procedimiento a seguir: Te cagas en su puta madre. La desesperación persiste, pues nunca sabes si se ha equivocado realmente, y si es así, si tu solución es la correcta.


Fase 5: Evasión de responsabilidades. Frases más frecuentes:-¿Quién carajo me mandó a mí estudiar esta mierda de carrera?-Si es que con esta mierda de apuntes que tengo es imposible estudiar.-No me presento.


Fase 6: Examen de conciencia y arrepentimientoCuando estás realmente sufriendo por tener que estudiar en verano o por tenerte que estudiar a última hora enormes tochos de apuntes, recuerdas todos aquellos ratos que estuviste vagueando tranquilamente. Frases más comunes:-Si es que soy gilipollas...-Siempre me pasa igual.-Me cago en mi yo del pasado.


Fase 7: Incursiones filosóficas y metafísicas.Con el pasar de las horas uno tiende a sacar la parte mas reflexiva de nuestro ser, que en muchos casos denota graves alteraciones del estado psíquico. Pensamientos comunes:"¿Por qué en la vida tenemos que sufrir así?""¿De dónde viene, "por hache o por be"?""¿Por qué apretamos más fuerte los botones del mando a distancia cuando éste tiene pocas pilas?...""Me gustaría reencarnarme en un perro...vaya vidorra..."


Fase 8: Evasión de la realidad. Uno sueña con estar a 1.000 kilómetros de distancia, si es posible en otra época, y si es en otro planeta mejor, lo que denota las graves consecuencias que conlleva para el cerebro el estudio


.Fase 9: Abandono. Y llega el momento del abandono. Los implacables enemigos del estudiante (sueño, aburrimiento, hambre...) han hecho mella en éste y decide no continuar. El abandono se produce en cuatro etapas:1 - Declaración de principios: "Estoy hasta los mismos huevos..."2 - Planteamiento de excusas: "Ya está bien por hoy... Si total, una hora más que estudie hoy no me va a hacer aprobar"3 - Evaluación de rendimiento: "De los 2 temas que tenía pensado estudiarme esta tarde me he estudiado medio"4 - Fijación de metas: "Bah, mañana me levanto antes y estudio más tiempo."¿Kien hace lo contrario?pues q me enseñe jeje

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jejeje, triste pero verdad.